Recordaba haber visto hace tiempo un vídeo en el que se ilustraba el último mapa, evidenciado la anomalía histórica en la cual consiste el auge occidental. El presente nos ha cegado (cosa ineludible).
Me parece observar una mayor generalización de esta verdad en los últimos años. Sigue habiendo resistencia en muchos entornos (clases políticas, bastantes instituciones culturales), cosa que explica una de las razones epistemológicas de las malas políticas en décadas recientes. Esperemos que se reconozca la verdad, quienes somos y dónde estamos para actuar con los pies en el suelo y la cabeza asentada en el mejor conocimiento alcanzable, alejados de todo idealismo que trate de amoldar la realidad a su concepción.
Me gustó mucho el texto, un recorrido maravilloso por la historia de los diferentes epicentros económicos y mundiales. Me recordó mucho al análisis que hace Ray Dalio. Dicho eso, tengo ciertas reticencias con China. Evidentemente han sabido coger lo mejor de los dos mundos y evitar los pecados de la URSS, con esa liberalización e implementación de las ZEE. China es ejemplo del proceso opuesto al que mencionas en tu post, la Gran Convergencia. Esa dinámica de rápida industrialización, apertura al comercio internacional y políticas orientadas al mercado explican ese crecimiento de dos dígitos. El reto para mi viene ahora. Una vez alcanzado los niveles de las regiones más ricas del mundo, ¿podrán sostener ese crecimiento? Además del invierno demográfico que comenta Ignacio, se enfrenta a otros problemas estructurales como su bajo consumo interno, un sistema financiero público vulnerable que ha sostenido ciertos sectores como el inmobiliario que ahora están en crisis y posibles futuras tensiones en el mercado laboral, donde ya las empresas tecnológicas empiezan a poner límites a las horas extra. Eso sin hablar de las grandes desigualdades, que parece que es un tema que solo importa para los países occidentales. Es posible que EEUU de señales de gigante en declive, pero no se si China podrá coger el testigo. Veremos. Enhorabuena por el artículo.
Sí, es posible… aunque me cuesta visualizar otro relato más verosímil. No obstante, en este, el predominio asiático en el total de la historia es indiscutible.
¡Hola! Hacía tiempo que no comentaba (o preguntaba) por aquí... Enhorabuena a ti y también a @milhaud
- Desconocía que Hegel era el autor de esta teoría que me parece plausible y, además, curiosa. Como si hubiera un motor planetario que desplazara ese centro de gravedad. Materia para Hari Sheldon.
- Gracias por comentar la "missed opportunity" de Holanda para convertirse en la líder económica mundial, a manos inglesas. Teníamos pendiente esto
- Se dice que Napoleón dijo "Al morir dejo dos vencedores, dos Hércules en ciernes: Rusia y Estados Unidos de América" Vaya usted a saber si es verdad, pero la frase refleja ese desplazamiento Este-Oeste (el poderío de Rusia viene dado, sobre todo, por sus extensiones asiáticas y la canalización de ese potencial hacia Europa). Sin embargo Estados Unidos está intentando dejar de ser una nación atlántica y convertirse en una del Pacífico (y su tecnología se concentra en la costa Oeste), mientras que Rusia languidece enfocándose en su frontera occidental. Y ahí es donde entra China, que parece retornar con un confucianismo de Estado que tal vez nunca había desaparecido.
- Por último, una pregunta: ¿qué será de nosotros los europeos? Oigo hablar mucho del gigante que se despierta, pero me parece que ese despertar no se consigue solo con dinero, sino construyendo un ecosistema tecnológico y sobre todo cultural, que nos saque de la somnolencia. No en vano 1984 de Orwell prevé un bloque euroasiático, donde Europa Occidental sería fagocitada por el Oriente... Y América Latina y África quedarían como meros proveedores de materias primas. El gigante brasileño ni está, ni se le espera, por lo menos hasta el siglo XXII.
Interesantísima reflexión que me ha proporcionado, además, un par de mapas para mis alumnos. Gracias
Ah, y por cierto, lo de Holanda ha sido un aperitivo. Mi compromiso sigue pendiente. Tengo un artículo monográfico en cartera más detallado, aunque pendiente de redactar bien. Lo prometido es deuda.
Muy interesante todo lo que aportas, Ignacio. A Europa tengo pendiente dedicarle un artículo. Quizá acabemos como el museo turístico del mundo, o quizá todavía tengamos algo que decir. Aunque para ello nos enfrentamos a varios dilemas. Tengo que trabajarlo. Gracias por volver.
Planteas muchos puntos interesantes. Por decir algunas cosas generales pensando en el futuro:
a) El invierno demográfico es cuasi global. Con la excepción del continente africano y algún que otro país, hoy en día casi ningún país supera la tasa de remplazo (2.1 hijos por mujer). Probablemente llegaremos al pico en los próximos cincuenta años, y desde ahí se producirá un brusco descenso cuando muera la generación de más de cincuenta años. El caso de Corea del Sur es paradigmático. La reducción de la población del siglo XXII será, salvo giro inesperado, muy importante (quizás no se haya visto una igual en la historia humana, con la excepción de ciertos periodos glaciales de nuestro pasado en los que es lícito presumir descensos "heavys" porcentualmente).
b) Rusia no es, ni será, una potencia mundial. Es una importantísima potencia regional, y una gran potencia militar y energética. Habrá que ver también si es capaz de mantener su integridad territorial más allá de su núcleo originario (de los Urales para acá, por acotar) el próximo siglo. Si el Óptimo Cálido Moderno sigue la pauta de los de periodos cálidos de milenios pasados, podemos esperar dos o tres siglos más de buen clima. No es absurdo plantear que población sínica pueda ocupar territorios del este ruso a largo plazo.
c) Europa no es, ni será una potencia mundial. Actualmente, no es una potencia regional, pues no está unificada políticamente. Tampoco tiene liderazgo, cohesión ni finalidades a perseguir. Ha perdido el liderazgo productivo, tecnológico y económico. Su futuro es negro: la geografía nos es de base contraria (no tenemos, salvo Rusia y Noruega, recursos energéticos). A esto se le suma una inercia que no augura nada bueno (y que incluye "intangibles" como la cultura, la cohesión social, la voluntad política, los valores orientados a futuro), pues el centro del mundo estará, si no lo está ya, en Asia.
A título de mera conjetura, yo vislumbro dos posibles escenarios a corto-medio plazo en Europa. El primero consiste, más o menos, en seguir como hasta ahora, con el progresivo empobrecimiento que viene dándose hace tiempo. Ya sea que nos mantengan los EUA en su área de influencia directa o nos abandonen a nuestra suerte (el aprovechamiento es el mismo, y el beneficio mísero por nuestra parte también) El segundo consiste en algo similar, pero con una vuelta a un "sálvese quien pueda" de cada Estado, dónde alguno pueda minimizar la caída y aminorar el daño. Una tercera opción (la más deseable en un plano ideal) sería una verdadera unión política europea, pero me parece difícil. En ambos casos, el empobrecimiento se dará (relativo al nivel de vida tope alcanzado en las décadas que nos preceden). Es plausible que en cincuenta años se viva mejor en Vietnam que en Francia, por poner un ejemplo.
d)También hay que tener en cuenta una potencial crisis energética de la que me declaro escéptico. No tengo conocimiento para saber si se dará o no, y en caso que se dé, en cómo será.
Muy, pero que muy bueno.
Recordaba haber visto hace tiempo un vídeo en el que se ilustraba el último mapa, evidenciado la anomalía histórica en la cual consiste el auge occidental. El presente nos ha cegado (cosa ineludible).
Me parece observar una mayor generalización de esta verdad en los últimos años. Sigue habiendo resistencia en muchos entornos (clases políticas, bastantes instituciones culturales), cosa que explica una de las razones epistemológicas de las malas políticas en décadas recientes. Esperemos que se reconozca la verdad, quienes somos y dónde estamos para actuar con los pies en el suelo y la cabeza asentada en el mejor conocimiento alcanzable, alejados de todo idealismo que trate de amoldar la realidad a su concepción.
Saludos,
Me gustó mucho el texto, un recorrido maravilloso por la historia de los diferentes epicentros económicos y mundiales. Me recordó mucho al análisis que hace Ray Dalio. Dicho eso, tengo ciertas reticencias con China. Evidentemente han sabido coger lo mejor de los dos mundos y evitar los pecados de la URSS, con esa liberalización e implementación de las ZEE. China es ejemplo del proceso opuesto al que mencionas en tu post, la Gran Convergencia. Esa dinámica de rápida industrialización, apertura al comercio internacional y políticas orientadas al mercado explican ese crecimiento de dos dígitos. El reto para mi viene ahora. Una vez alcanzado los niveles de las regiones más ricas del mundo, ¿podrán sostener ese crecimiento? Además del invierno demográfico que comenta Ignacio, se enfrenta a otros problemas estructurales como su bajo consumo interno, un sistema financiero público vulnerable que ha sostenido ciertos sectores como el inmobiliario que ahora están en crisis y posibles futuras tensiones en el mercado laboral, donde ya las empresas tecnológicas empiezan a poner límites a las horas extra. Eso sin hablar de las grandes desigualdades, que parece que es un tema que solo importa para los países occidentales. Es posible que EEUU de señales de gigante en declive, pero no se si China podrá coger el testigo. Veremos. Enhorabuena por el artículo.
Totalmente de acuerdo Ménez. Esa incertidumbre con China es parte del encanto que tiene el tablero geopolítico del momento.
Enfoque anglofilo
Sí, es posible… aunque me cuesta visualizar otro relato más verosímil. No obstante, en este, el predominio asiático en el total de la historia es indiscutible.
Por cierto, os comparto este enlace sobre la Nueva Ruta de la China del podcast "No es el Fin del Mundo", de El Orden Mundial.
https://open.spotify.com/episode/3fwl5M3DS4QNXIcv2nSmUO?si=36d920bfcba84c1e
Ojito con la disputa geoestratégica entre China y EE.UU en la que la India juega el papel de Estado tapón.
Y ojo también con el invierno demográfico chino... ¿Detendrá lo que parece imparable?
¡Hola! Hacía tiempo que no comentaba (o preguntaba) por aquí... Enhorabuena a ti y también a @milhaud
- Desconocía que Hegel era el autor de esta teoría que me parece plausible y, además, curiosa. Como si hubiera un motor planetario que desplazara ese centro de gravedad. Materia para Hari Sheldon.
- Gracias por comentar la "missed opportunity" de Holanda para convertirse en la líder económica mundial, a manos inglesas. Teníamos pendiente esto
- Se dice que Napoleón dijo "Al morir dejo dos vencedores, dos Hércules en ciernes: Rusia y Estados Unidos de América" Vaya usted a saber si es verdad, pero la frase refleja ese desplazamiento Este-Oeste (el poderío de Rusia viene dado, sobre todo, por sus extensiones asiáticas y la canalización de ese potencial hacia Europa). Sin embargo Estados Unidos está intentando dejar de ser una nación atlántica y convertirse en una del Pacífico (y su tecnología se concentra en la costa Oeste), mientras que Rusia languidece enfocándose en su frontera occidental. Y ahí es donde entra China, que parece retornar con un confucianismo de Estado que tal vez nunca había desaparecido.
- Por último, una pregunta: ¿qué será de nosotros los europeos? Oigo hablar mucho del gigante que se despierta, pero me parece que ese despertar no se consigue solo con dinero, sino construyendo un ecosistema tecnológico y sobre todo cultural, que nos saque de la somnolencia. No en vano 1984 de Orwell prevé un bloque euroasiático, donde Europa Occidental sería fagocitada por el Oriente... Y América Latina y África quedarían como meros proveedores de materias primas. El gigante brasileño ni está, ni se le espera, por lo menos hasta el siglo XXII.
Interesantísima reflexión que me ha proporcionado, además, un par de mapas para mis alumnos. Gracias
Ah, y por cierto, lo de Holanda ha sido un aperitivo. Mi compromiso sigue pendiente. Tengo un artículo monográfico en cartera más detallado, aunque pendiente de redactar bien. Lo prometido es deuda.
Muy interesante todo lo que aportas, Ignacio. A Europa tengo pendiente dedicarle un artículo. Quizá acabemos como el museo turístico del mundo, o quizá todavía tengamos algo que decir. Aunque para ello nos enfrentamos a varios dilemas. Tengo que trabajarlo. Gracias por volver.
Planteas muchos puntos interesantes. Por decir algunas cosas generales pensando en el futuro:
a) El invierno demográfico es cuasi global. Con la excepción del continente africano y algún que otro país, hoy en día casi ningún país supera la tasa de remplazo (2.1 hijos por mujer). Probablemente llegaremos al pico en los próximos cincuenta años, y desde ahí se producirá un brusco descenso cuando muera la generación de más de cincuenta años. El caso de Corea del Sur es paradigmático. La reducción de la población del siglo XXII será, salvo giro inesperado, muy importante (quizás no se haya visto una igual en la historia humana, con la excepción de ciertos periodos glaciales de nuestro pasado en los que es lícito presumir descensos "heavys" porcentualmente).
b) Rusia no es, ni será, una potencia mundial. Es una importantísima potencia regional, y una gran potencia militar y energética. Habrá que ver también si es capaz de mantener su integridad territorial más allá de su núcleo originario (de los Urales para acá, por acotar) el próximo siglo. Si el Óptimo Cálido Moderno sigue la pauta de los de periodos cálidos de milenios pasados, podemos esperar dos o tres siglos más de buen clima. No es absurdo plantear que población sínica pueda ocupar territorios del este ruso a largo plazo.
c) Europa no es, ni será una potencia mundial. Actualmente, no es una potencia regional, pues no está unificada políticamente. Tampoco tiene liderazgo, cohesión ni finalidades a perseguir. Ha perdido el liderazgo productivo, tecnológico y económico. Su futuro es negro: la geografía nos es de base contraria (no tenemos, salvo Rusia y Noruega, recursos energéticos). A esto se le suma una inercia que no augura nada bueno (y que incluye "intangibles" como la cultura, la cohesión social, la voluntad política, los valores orientados a futuro), pues el centro del mundo estará, si no lo está ya, en Asia.
A título de mera conjetura, yo vislumbro dos posibles escenarios a corto-medio plazo en Europa. El primero consiste, más o menos, en seguir como hasta ahora, con el progresivo empobrecimiento que viene dándose hace tiempo. Ya sea que nos mantengan los EUA en su área de influencia directa o nos abandonen a nuestra suerte (el aprovechamiento es el mismo, y el beneficio mísero por nuestra parte también) El segundo consiste en algo similar, pero con una vuelta a un "sálvese quien pueda" de cada Estado, dónde alguno pueda minimizar la caída y aminorar el daño. Una tercera opción (la más deseable en un plano ideal) sería una verdadera unión política europea, pero me parece difícil. En ambos casos, el empobrecimiento se dará (relativo al nivel de vida tope alcanzado en las décadas que nos preceden). Es plausible que en cincuenta años se viva mejor en Vietnam que en Francia, por poner un ejemplo.
d)También hay que tener en cuenta una potencial crisis energética de la que me declaro escéptico. No tengo conocimiento para saber si se dará o no, y en caso que se dé, en cómo será.