Por esos progresistas que quieren "regresar" (y nunca se puede regresar; en todo caso puede aplicarse algo pasado al contexto de hoy) es importante el matiz que hacía: se quiere mantener o cambiar x cosa, no totalidades o paquetes ideológicos (peor aún si se idealiza el pasado). Siempre de un modo pragmático y contextual, siendo rígido c…
Por esos progresistas que quieren "regresar" (y nunca se puede regresar; en todo caso puede aplicarse algo pasado al contexto de hoy) es importante el matiz que hacía: se quiere mantener o cambiar x cosa, no totalidades o paquetes ideológicos (peor aún si se idealiza el pasado). Siempre de un modo pragmático y contextual, siendo rígido con la finalidad pero siendo flexible en los medios, y enfatizando que toda medida debe ser falible y revisable en base a sus efectos. Una forma de hacer esto es ver que se hace en otros lugares (p.ej. la estrategia a largo plazo en muchos ámbitos del Estado marroquí, muy bien pensada y ejecutada de momento). El problema es la simplificación, los falsos dilemas y los extremismos, que es cómo suelen presentarse estas cosas.
También es importante que los dirigentes, los cuerpos estatales y los sectores culturales importantes en estas materias tengan claras cuales son las finalidades, aunque luego manden mensajes distintos a la población. En nuestro caso, creo que la finalidad no puede ser el crecimiento, sino minimizar los daños y volvernos funcionales como Estado. No obstante, no veo cómo carajo podría acontecer esto, y no creo que vaya a suceder.
Por esos progresistas que quieren "regresar" (y nunca se puede regresar; en todo caso puede aplicarse algo pasado al contexto de hoy) es importante el matiz que hacía: se quiere mantener o cambiar x cosa, no totalidades o paquetes ideológicos (peor aún si se idealiza el pasado). Siempre de un modo pragmático y contextual, siendo rígido con la finalidad pero siendo flexible en los medios, y enfatizando que toda medida debe ser falible y revisable en base a sus efectos. Una forma de hacer esto es ver que se hace en otros lugares (p.ej. la estrategia a largo plazo en muchos ámbitos del Estado marroquí, muy bien pensada y ejecutada de momento). El problema es la simplificación, los falsos dilemas y los extremismos, que es cómo suelen presentarse estas cosas.
También es importante que los dirigentes, los cuerpos estatales y los sectores culturales importantes en estas materias tengan claras cuales son las finalidades, aunque luego manden mensajes distintos a la población. En nuestro caso, creo que la finalidad no puede ser el crecimiento, sino minimizar los daños y volvernos funcionales como Estado. No obstante, no veo cómo carajo podría acontecer esto, y no creo que vaya a suceder.